Diabetes mellitus

La diabetes mellitus es un síndrome que se caracteriza por una hiperglucemia crónica que se acompaña de modificaciones del metabolismo de hidratos de carbono, lípidos y proteínas, debido a una alteración absoluta o relativa de la secreción de insulina y/o una alteración de la acción de esta hormona en los tejidos periféricos insulino-dependientes.

Existen 2 tipos de diabetes: dependiente de insulina o insulinodependiente (tipo 1) y la no dependiente de insulina (tipo2).

Diabetes mellitus tipo 1

El desarrollo de alteraciones del metabolismo de la glucosa, está relacionado bien sea con la deficiencia de la acción insulínica, con la secreción de dicha hormona o aparece por efecto de la combinación de las dos. La disminución de la secreción de insulina obedece a diversas condiciones, por ejemplo la reducción de la masa total de células beta (en caso de la extracción quirúrgica del páncreas o a consecuencia de pancreatitis aguda) o a consecuencia de la destrucción autoinmune de dichas células, fenómeno que ocurre en la diabetes tipo 1. De manera adicional, algunos defectos genéticos del metabolismo de la célula beta también pueden traducirse en una deficiente secreción de la insulina en respuesta a estímulos fisiológicos.

Intervención nutricia

Proporcionar una dieta normal, modificada en fibra (aumentar el consumo de fibra) y fraccionada. Dependiendo de la acción y la dosis de la insulina. Promover el ejercicio.

Hidratos de carbono 60%
Proteínas 15%
Lípidos 25%

Diabetes mellitus tipo 2

En la diabetes tipo 2 el defecto básico es la resistencia de los tejidos periféricos a la acción de la insulina y en menor grado, una deficiencia relativa de secreción de la hormona. La mayoría de expertos considera que la resistencia a la insulina es el fenómeno primario, mientras que la deficiencia de la secreción, aparece como resultado de la hiperglucemia sostenida y la sobreestimulación persistente de la célula beta.

Nutrición y alimentación

Finalidad del tratamiento dietético: conseguir un buen estado de salud general, para permitir una actividad normal, aportar cantidades adecuadas de todos los nutrimentos, normalizar el metabolismo glucídico para minimizar o detener la progresión de las complicaciones vasculares.

Hipoglucemiantes

Hidratos de carbono 60%
Proteínas 20 %
Lípidos 20%

Se deben distribuir los Hidratos de Carbono en tercios y administrar o empezar a comer después de 30 minutos de haber ingerido el hipoglucemiante.

Para los pacientes que solo llevan una dieta:

Hidratos de carbono 55%
Proteínas 20%
Lípidos 25%

Proporcionar una dieta normal, alta en fibra, fraccionada, consumo de agua abundante 2ml/Kcal, distribuir Hidratos de Carbono en 5 partes, desayuno 25%, colación 10%, comida 30%, colación 15%, cena 20%, después de cenar 5%.

El seguimiento de una dieta adecuada, tanto en cuanto a aporte energético para mantenimiento del peso deseable, como equilibrada en nutrientes, para evitar excesos y sobre todo deficiencias, así como la correcta planificación de la misma, es condición básica para un buen control metabólico de cualquier tipo de diabetes. Sin una dieta adecuada y bien planificada como punto de partida, ni se logra ese control ni es posible esperar un buen efecto de los antidiabéticos orales o de la insulina, cuando se requieran.

Enfermedades cardiovasculares

En su mayoría las enfermedades cardiovasculares son de naturaleza crónica y se manifiestan por lo general durante la vida adulta. En este tipo de padecimientos se presentan cambios patológicos en los casos sanguíneos que alimentan el musculo cardiaco, el cerebro u otras partes del organismo.

Infarto al miocardio

Infarto significa muerte celular a causa de isquemia intensa y prolongada. Puede ocurrir en cualquier órgano, no solo en el miocardio. Al hablar de infarto al miocardio se refiere a la muerte de una parte del musculo cardiaco, que con el paso del tiempo, al cicatrizar, va siendo reemplazado por un tejido distinto al muscular, incapaz de contraerse.

Nutrición y alimentación

Finalidad del tratamiento dietético: restablecer la homeostasis, restablecer el metabolismo adecuado de nutrimentos, mantener el peso adecuado.

Proporcionar una dieta blanda, fraccionada, anti flatulenta, templada, hipo sódica, sin cafeína ni estimulantes, baja en colesterol y grasas saturadas.

Hidratos de carbono 50%
Proteínas 20%
Lípidos 30%

En la fase aguda, es decir, durante los 2 o 3 días que se siguen al infarto, se prescribe una dieta de líquidos claros de 500-800 kcal., ésta debe de ser a temperatura ambiente para evitar que las temperaturas extremosas causen arritmia. Se excluyen las bebidas con cafeína, esto es para evitar la estimulación del sistema simpático. En cuanto a la leche y jugos de frutas se buscará que no causen gases ni distención abdominal. El sodio debe ser restringido si existe insuficiencia cardiaca congestiva de lo contrario esta restricción puede ocasionar un shock como resultado de la perdida de electrolitos cuando hay excesiva sudoración, se recomienda fraccionarla en 5 porciones en 24 horas.

En la fase sub aguda se prescribe una dieta blanda hipo purínica, con fibra modificada, debe ser por cocción a temperatura templada y baja en grasas saturadas. Su distribución debe de ser de 5 comidas.

Ateroesclerosis

La ateroesclerosis es una enfermedad multifactorial resultante de la interacción entre factores genéticos y ambientales. La formación de los ateromas o placas ateroscleróticas es generalmente un proceso lento, que en muchos casos se inicia tras la lesión al endotelio vascular por factores muy diversos. La agresión al endotelio vascular provoca una respuesta inflamatoria crónica, caracterizada por dos mecanismos patógenos básicos: infiltración grasa y fibrosis.

Finalmente, las placas pueden hacer que la arteria se estreche y sea menos flexible, dificultando más el flujo de sangre. Si las arterias coronarias se estrechan, el flujo de sangre al corazón puede disminuir o detenerse, lo cual puede causar dolor torácico (angina estable), dificultad para respirar, ataque cardíaco y otros síntomas.

Los pedazos de placa se pueden desprender y viajar a través del torrente sanguíneo (embolización), lo cual es una causa común de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Los coágulos de sangre también se pueden formar alrededor de una ruptura (fisura) en la placa, obstruyendo el flujo de sangre. Si estos coágulos viajan hasta una arteria en el corazón, los pulmones o el cerebro, pueden causar un accidente cerebrovascular, un ataque cardíaco o una embolia pulmonar.

Nutrición y alimentación

Finalidad del tratamiento dietético: disminuir la actividad del tejido adiposo, la síntesis de grasa y la liberación de los ácidos grasos, inhibir la absorción del colesterol, reducir hipertensión.

Hidratos de carbono 55-60%
Proteínas 15-20%
Lípidos 25%

Proporcionar una dieta normal, hipo sódica, alta en fibra, fraccionada, con colesterol controlado, los Hidratos de Carbono no deben rebasar el 5% de sacarosa, incrementar el consumo de frutas y verduras que aporten fibra soluble, carotenos y vitamina C. Las proteínas deben proporcionarse de forma variada, de preferencia en formas vegetales, los triglicéridos no deben rebasar de 300mg/día y evitar alimentos enlatados.

Hiperlipidemias

La hiperlipidemia es el nivel elevado de grasas en la sangre. Estas grasas, llamadas lípidos, son el colesterol y los triglicéridos. Cuando el organismo humano presenta alteraciones en el metabolismo de los lípidos plasmáticos se habla de dislipidemias. De entre ellas las más frecuentes e importantes y donde además la dieta ocupa un papel clave son los estados hiperlipidémicos o hiperlipémicos.
Hipercolesterolemia

Es una enfermedad producida por la presencia de colesterol en sangre por encima de los niveles normales. Se considera que una persona está afectada de Hipercolesterolemia cuando el nivel en sangre es superior a los 200mg/dl.
Si una dieta contiene cantidades elevadas de grasa saturada o alcohol, se enlentecerá la degradación del colesterol, haciendo así que se acumule en las arterias, puesto que el organismo tiende a consumir en primer lugar otros tipos de nutrientes.

Hidratos de carbono 55-60%
Proteínas 20%
Lípidos 25% (grasas en relación 2:1, 2 poli saturadas y 1 insaturadas)
Consistencia de la dieta según el padecimiento

Hipertrigliceridemia

La hipertrigliceridemia es el exceso de triglicéridos en la sangre. La hipertrigliceridemia es una forma frecuente de dislipidemia, que a su vez se entiende como un trastorno de la concentración de los lípidos en la sangre. La hipertrigliceridemia se correlaciona fuertemente con la presencia en la sangre de partículas densas de colesterol LDL y reducción del colesterol HDL, circunstancias que se asocian también con la enfermedad coronaria prematura.

Nutrición y alimentación

Finalidad del tratamiento dietético: reducir los niveles séricos de colesterol a menos de 200 mg/dl, disminuir el colesterol LDL a menos de 130mg/dl, normalizar el peso y prevenir la ateroesclerosis y complicaciones cardiacas.

Hidratos de carbono 45-50% (reducir azucares simples).
Proteínas 20-25%
Lípidos 25-30% (grasas en relación 2:1, 2 poli saturadas y 1 insaturadas)

Proporcionar dieta normal, alta en fibra, fraccionada y consumo de líquidos abundante 2ml/kcal.

Cáncer

Los tumores malignos se caracterizan por su capacidad de crecimiento autónomo, por su delimitación imprecisa, por su poder de infiltrar y destruir los tejidos del lugar donde se han iniciado y de los tejidos vecinos, y por su tendencia a producir tumores secundarios (metástasis) a distancia de su lugar de origen, generalmente, por vía sanguínea.

El enfermo que padece un proceso canceroso sufre una desnutrición específica que se caracteriza clínicamente por: astenia, adelgazamiento y anorexia.

Nutrición y alimentación

Finalidad del tratamiento dietético: favorecer un estado de nutrición optimo con la finalidad de aumentar las posibilidades de una reacción favorable a los tratamientos, permitir una mejor tolerancia a los efectos secundarios de los mismos, mejorar la calidad de vida de los pacientes cancerosos.

El plan de nutrición debe basarse en la situación específica de cada paciente, valorando su estado de nutrición, el tipo de cáncer que padece y su capacidad y predisposición para afrontar la situación.

Los enfermos cancerosos relatan, frecuentemente, cierto malestar y trastornos concretos que no son consecuencia directa de la propia evolución de su enfermedad, sino de los tratamientos a que son sometidos. Dichos tratamientos conllevan ciertos efectos secundarios, a menudo pasajeros, variables en función de la sensibilidad individual de cada persona. Los de mayor incidencia son fatiga, la pérdida de apetito, nauseas, vómitos, diarreas, estreñimiento, dificultad para masticar, alteraciones del gusto y olfato, sequedad de boca, entre otros.

Anorexia y saciedad precoz

Es importante buscar estrategias y recursos para conseguir una ingesta adecuada y las siguientes recomendaciones:

- Variación máxima en los menús cotidianos.
- Utilizar formas culinarias ligeras (hervidos, al vapor, plancha, horno).
- Aconsejar el consumo de alimentos ricos en energía y proteínas.
- Asegurar un buen aporte de líquidos.
- Puede ser conveniente utilizar suplementos nutricionales.
- En caso de saciedad precoz evitar los alimentos flatulentos, ricos en fibras y adaptar la cantidad de materias grasas a la tolerancia del paciente.

Nauseas y vómitos

Para esto se recomienda que el paciente evite comer a las horas en que suele tener las nauseas. También es importante evitar comer una hora y media o dos horas antes y después de los tratamientos. Es aconsejable que siga las siguientes recomendaciones:
- Desaconsejar los alimentos que produzcan olores fuertes.
- Recomendar porciones pequeñas de alimentos fríos, pobres en grasa y fibras ya que son más bien aceptados. Se toleran mejor los alimentos salados que los dulces.
- Asegurar un buen aporte de líquidos para evitar la deshidratación.
- Fraccionar la alimentación, ofreciendo poca cantidad y frecuente.

Deglución dolorosa

Las mucosas de la boca y de la garganta son muy sensibles a los tratamientos y pueden verse afectadas. En estos casos:
- Cambiar la textura de los alimentos para mejorar su deglución. Si el caso es extremo, puede utilizarse alimentación semilíquida o triturada.
- En general, es mejor tolerada la comida fría o templada que la caliente.
- También es conveniente evitar los alimentos ácidos.
Alteraciones del gusto y del olfato
Los problemas de olfato se alivian modificando, sobretodo, las formas de preparación y cocción de los alimentos. Si es el sentido del gusto el que esta alterado, los enfermos se quejan de que los alimentos les saben a metal, o aprecian en ellos un gusto amargo.

Insuficiencia Cardiaca

Es una afección potencialmente mortal en la cual el corazón tiene menos capacidad de la que debería para bombear sangre. Como consecuencia de esto puede aparecer dificultad para realizar alguna actividad física como caminar o subir escaleras y probablemente sentir que le falta el aliento.

El corazón no es capaz de enviar toda la sangre que necesita al organismo para sus funciones normales y puede ocurrir como consecuencia de distintas cardiopatías.

Nutrición y alimentación

Finalidad del tratamiento dietético: eliminar o reducir la insuficiencia cardiaca, disminuir la carga del corazón, dar una alimentación correcta evitando la desnutrición y controlar el peso.

Recomendaciones nutrimentales

Insuficiencia cardiaca congestiva izquierda

Hidratos de carbono 50-55%
Proteínas 20% o 1.5-2gr/kgpeso
Lípidos 25%

Consumir de 1000-2000mg de sodio al día.

Insuficiencia cardiaca congestiva derecha
Hidratos de carbono 50%
Proteínas 20%
Lípidos 20%

Proporcionar una dieta blanda, templada, alimentos fraccionados de 6 a 7, apurínica e hipo sódica. Cuidar el consumo de líquidos si hay edematización 1ml/Kcal.

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